1. Trenza o nudo doble
Este elegante nudo complementará tu look, por ejemplo, con tu abrigo de lana favorito. ¿Cómo crearlo? Primero, dobla la bufanda por la mitad y colócala alrededor de tu cuello. Pasa el extremo superior de la bufanda a través del lazo creado en el otro lado y luego pasa el extremo inferior a través del espacio creado desde la parte superior. Apriete y fija la trenza como desees.
2. Nudo falso
Esta es una variación del nudo clásico que se ve casual y elegante. Envuelve la bufanda alrededor de tu cuello para dejar los extremos del mismo largo en el frente. Afloja la parte del cuello para que puedas pasar un extremo de la bufanda a través del espacio creado en la parte superior. Repite con el otro extremo de la bufanda y… Voilá.
3. Ola o un clásico especiado
¿Estás cansada de la clásica envoltura de bufanda y te gustaría una "actualización" simple pero efectiva para tu look? Prueba este truco. Después de envolver la bufanda alrededor de tu cuello como de costumbre, despliega un extremo de la bufanda y dóblalo hacia el otro lado asegurando el extremo en el cuello (en la parte superior o inferior). El resultado es más voluminoso y se asemeja un poco a una ola en el mar.
4. El viento, la lluvia y la nieve no tienen ninguna posibilidad
No hay nada más práctico que usar una bufanda como gorra. Y si no te lo crees, ¡debes saber que las propias mujeres francesas son las pioneras de este estilo! Envuelve la bufanda alrededor de tu cabeza, luego envuelve el extremo más largo alrededor de tu cuello y asegúralo en la parte delantera empujándolo a través del lazo en el cuello. Ya tienes una manera de aprovechar al máximo tu bufanda de invierno cuando olvidas tu gorro en casa o el clima cambia inesperadamente.
5. Nudo elegante
¿Vas al teatro o quieres mejorar tu look dándole un aire más sofisticado? Entonces este look es para ti. Envuelve la bufanda alrededor de tu cuello y pasa un extremo a través de la parte superior en el lazo. Continúa envolviendo el lazo de la bufanda hasta que ya no quede tela y luego asegura el extremo. Arregla el nudo según sea necesario y ¡listo!
6. Nudo doble invertido
Una variación del nudo doble, pero al revés. Prueba ambas opciones para ver cuál te funciona mejor. Dobla la bufanda larga por la mitad y colócala alrededor de tu cuello. Tira del extremo superior a través del bucle, luego tira del bucle lejos de ti, pasa la mano a través de él desde la parte inferior y simplemente pasa el otro extremo de la bufanda de arriba hacia abajo.
7. Estilo corbata
Este es un nudo suelto que se lleva los días no tan fríos y que se ve muy elegante. Coloca la bufanda alrededor de tu cuello, toma el extremo más largo de la bufanda, envuélvelo sobre el extremo más corto y pásalo por el lazo superior en el cuello. Luego afloja ligeramente el nudo creado para que puedas pasar el extremo de la bufanda a través de él. Aprieta según sea necesario.
8. Un nudo que dura
¿Buscas una bufanda que no se mueva? Prueba una versión más apretada del nudo clásico. Dobla la bufanda por la mitad alrededor de tu cuello y pasa ambos extremos a través del lazo al otro lado. Deslízalos hacia arriba y gira el túnel resultante 180 grados. Tira de ambos extremos de la bufanda hacia el otro lado y ¡listo!
